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El ambigú

El año del diluvio

El año del diluvio

"   ....se arrodilló a su lado y colocó la cabeza del herido sobre sus rodillas a modo de almohada. ¿Te han dado?, le preguntó, pero la respuesta era obvia, porque el bandolero yacía en un charco de sangre y su voz era casi inaudible. No ha servido de nada nuestra estratagema, siseó. Sor Consuelo buscaba un trapo con el que taponar las hemorragias. Déjelo, hermana, dijo el bandolero, y deme la mano, y deme la mano: no quiero morir solo. No te morirás, hombre, dentro de nada traerán la penicilina, dijo ella; de todos modos, agregó, no estaría mal que hicieras un acto de contricción. El bandido movió la cabeza y respondió: No, hermana, yo no me arrepiento de nada; a lo sumo, de no haber hecho más daño cuando tuve ocasión: odio a la sociedad y odio a los hombres; moriría contento si supiera que después de mi muerte vendrán más inundaciones y terremotos, incendios y epidemias; deseo que haya guerras, exterminios y matanzas, que imperen el crimen y la desolación; los hombres no merecen paz ni misericordia, y Dios tampoco. Maldito sea el mundo y quien lo creó...      ...no quiero saber nada de un sistema que premia a los hipócritas y condena a los desesperados."

Cuando era un adolescente me moría de risa leyendo un libro titulado "Sin noticias de Gurb" de Eduardo Mendoza. Hace unos días, paseando por la biblioteca, decidí que ya iba siendo hora de leer algo más de este autor. Hoy he cerrado la última página de "El año del diluvio".

Desde luego, un magnífico libro. Crítica feroz y despiadada a las altas jerarquías de la iglesia, indultando y alabando a los curritos de toca y sotana que dan todo por anda. Crítica feroz y despiadada a aquellos terratenientes, ricos de hoy y de siempre, que hacen de su hipocresía su bandera. Crítica feroz y despiadada a una sociedad, la de entonces (de postguerra) y la de ahora: al que es bueno lo vuelve malo, y al que es malo, sólo le da motivos para seguir siéndolo. Y en el fondo de todo esto florece un amor platónico, mejor dicho, un amor ciego que te hace vivir esta vida como si fuera la última, como el mejor de los ateos.

1 comentario

Anónimo -

te recomiendo que leas todos, sólo 2 de eduardo mendoza, ay