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El ambigú

Pintores

Hiperrealismo a bolígrafo (bic)

Hiperrealismo a bolígrafo (bic)

Bare (ly) there es el nombre de esta particular exposición de Juan Francisco Casas en la galería Fernando Pradilla.

Me resulta un tanto difícil nombrar el estilo utilizado por este joven artista español, pero nos animamos a decir que cada una de las piezas de Casas son instantáneas reconstruidas en detalle extremo a partir de un bolígrafo. En palabras más simples: retratos hiperrealistas hechos a puro bolígrafo sobre papel.

Lo seductor de esta muestra de Casas no termina allí, la temática es parte importante de su irreverencia: cada retrato es como la captura al azar del lente de una cámara fotográfica y toma escenas e imágenes no tan discretas, como un felacio. Cada una de las personas que aparecen en los cuadros de Casas son amigos, amigas, amantes y hasta el propio artista, en situaciones íntimas.

Un maridaje particular entre la instantaneidad de la fotografía y la técnica hiperrealista. La exposición se puede visitar en la galería Fernando Pradilla hasta el 2 de febrero en Claudio Coello 20 de Madrid. Artículo sacado de http://www.artespain.com/

Habrá que visitarlo. Promete y mucho....

Andamos justos de genios....

Andamos justos de genios....

El enigma sin fin, Salvador Dalí 

Cuando algunos cantan "cualquier tiempo pasado fue peor", uno recuerda aquellas mañanas de domingo, cuando solía ir al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (sobre todo porque era gratis) y después se pasaba por la Cuesta de Moyano donde al final acababa comprando algún libro que no encontraba en ningún otro sitio y terminaba, como no, de tapas por Lavapiés..... qué tiempos!

Al principio uno se pasaba largo tiempo mirando el Guernica, luego admirándolo. Impresionante ese cuadro. Pero la locura, recuerdo bien, la alcancé viendo, que no comprendiendo, el método paranoico-crítico y más concretamente su doble figuración.

Siempre recordaré el día en que delante del cuadro llamado "El enigma sin fin" de Salvador Dalí, yo sólo veía un hermoso paisaje, una playa con unas montañas al fondo y una barca varada en la orilla. Sin embargo, un par de niños, mocosos díria yo, veían cosas que yo nunca podía imaginar. Para ellos las montañas se transformaban en un filósofo pensando con la mano apoyada en la cara, un galgo, tomando como pata delantera la quilla del abarca, a su vez, decían, la barca era la barriga de una mandolina, y la mujer sentada era la peana de un frutero con peras y a la vez era una rostro (nariz, boca y barbilla) cuyos ojos están formados por dos pequeñas barcas. Increíble pensaba yo, pero ellos seguían viendo más, seguían viendo como la mujer remendaba las redes de la baca que a su vez era la pata de un caballo o un monstruo alado.

Mi redención llegó cuando un niño le preguntó al otro quién sería la mujer de la derecha. Yo altivo y orgulloso les respondí: "Esa es Gala chicos, esa es Gala". Y es que.....    benditos locos bajitos. 


Casa-Museo Sorolla

Casa-Museo Sorolla

 Paseo a la orilla del mar - Joaquín Sorolla

Parece mentira que en el centro de Madrid, en uno de esos barrios bien, todavía queden en pie algunas casas, palacetes, con tanta luz y tanta magia dentro. Una de esas casas era la del valenciano Joaquín Sorolla, hoy convertida en museo. Sus cuadros impresionistas donde trata de captar la luminosidad y el color de las playas y mar Mediterráneo son inconfundibles. Sorolla tiene un estilo propio, único, y eso se nota.

Hoy he estado poco tiempo, no me daba para más, y creo que no estaba invitado a cenar. Habrá que volver con más calma y perderse por los increíbles jardines que rodean la casa, y eso que es enero.... volveré para la primavera.

http://museosorolla.mcu.es/