Gracias Sabina

A este cantante y poeta de historias, trovador del Siglo XXI, habría que hacerle ya, de inmediato, a no más tardar, monumento de la humanidad. Así se le acababa el derroche de su mala salud de hierro, prohibiéndole el alcohol, el tabaco y....   bueno, lo otro no, no se me preocupe, que tengo amigos e influencias en la UNESCO, algo podré hacer.

Lo siento, pero alguno le necesitamos, le necesitamos vivo para poder vibrar en sus conciertos, para relajarnos con sus prosa tomando una copa, para susurrar sus nuevas canciones al oído de la musa de turno, para emborracharnos con los amigos y al amparo de una guitarra desgañitarnos con sus canciones de toda la vida, para esbozar una sonrisa leyendo sus irónicos versos, e incluso para aplaudirle cada vez que leo un soneto suyo y, qué cabronazo, por más que cuento cada verso, me siguen saliendo endecasílabos.

Cuídese, por caridad, la edad le va cambiando, se vuelve usted más conservador, ya incluso apoya a un partido de derechas como el PSOE, que ni lo que proclama es socialismo, ni defiende al obrero, ni es español (o por lo menos esto último dice el PP).

Muchas gracias y felicidades.